SERPIENTES & IBO
Encuentros cercanos con las víboras
Por Ibo Bonilla Oconitrillo
...las memorias trasero tiene
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"...si tu Padre dice: !!! corra !!!, hágalo y luego pregunta, porqué?",
había instruido mi Padre.
Cumplirlo, ...y correr con todas las fuerzas que el instinto me indicaba,
...me salvó la vida.
Más aún, me ahorró una dolorosa muerte en unas dos horas, sangrando por ojos, oidos y otros orificios, en medio de convulsiones, ...pero esto duraría menos que el dolor de mis padres, por no haberme podido salvar. La verdad, por eso es que me alegra haber sobrevivido.
A los mis seis años, vivíamos en un pequeño claro de bosque tropical lluvioso, en las selvas casi vígenes de La Esperanza de Atirro, Turrialba de Cartago, Costa Rica. Un exhuberante bosque en los confines del Valle Central pero más cerca de la costa caribeña y su influencia climática. Los pueblos mas cercanos son Tucurrique y Pejivalle, y llegar hasta allí podría ocuparse unas seis horas a caballo. Tampoco había garantía de reservas de suero antiofídico en esta aldeas.
La selva estaba a tiro de piedra y allí abundaba la vida animal: tigres, leones, tepecuintles, saínos, nutrias, pisotes, osos hormigueros, entre muchos otros, y una incontable cantidad de aves e insectos, acompañados desde luego por una buena gama de serpientes y espíritus del bosque como el Dueño de Monte y el Dueño de la Montaña.
Curiosamente nos asustaban más los espíritus que las serpientes, aunque estas últimas cotidianamente eran más peligrosas, mataban mas gente.
Bueno, ...casi pierdo a mi padre por culpa del "Dueño de la Montaña", y siempre pienso que hubiera cambiado mi vida por la de mi padre, porque, ¿qué habría hecho mi madre con mis hermanos menores, en esos confines, a merced del león, que la perseguiría por estar embarazada? ...Pero esto lo contaré otro día...
No era culpa de nadie, todos luchan por sobrevivir y esto genera cierta incompatibilidad en el uso del espacio compartido, donde cada uno lo considera su hogar.
Habían serpientes zopilotas que solo pegaban cuerazos y al igual que la serpiente lora, su mordedura duele al momento pero no mucho más, la boa no es venenosa, pero eran muy grandes y colgadas entre dos árboles, al acecho, podrían sorprender a un descuidado que pegara con ellas y ser estrangulado.
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Andaban por allí otras más incómodas como las corales, cascabeles o terciopelos, que son venenosas, pero en principio huyen ante la perturbación de los humanos. Claro no se le ocurra ponerles un pie encima o "torearlas" mas de la cuenta, porque aunque sea involuntario, ellas no lo saben, y atacan.
Las boas eran más impresionantes que peligrosas, aunque llegaran a medir veinte metros de largo y tan gruesas como las piernas de mi padre, podían tragarse entero a un venado o un despistado humano. Los montañeses tenían sus recomendadiones de cómo defenderse de ellas -me parecían mitos, pero toda recomendación era buena-, también decían que algunas chozas indígenas eran cuidadas por boas amaestradas. Más fantástico me parecía sus historias de chamanes indígenas que dejaban una vara, algo como un bastón, cuidando la choza, que si llegaba un intruso, se convertía en una víbora.
Imposible no recordar a Moisés convirtiendo su callao en serpiente ante el impresionado faraón,como preludio a las siete plagas del Egipto bíblico, y desde luego la serpiente del Génesis, que les mostró a Adan y Eva las beleidades del fruto del raciocinio, buena treta de Lucifer, el "angel portador de la luz" que nos puso a razonar por nuestra cuenta y riesgo. Y aquí seguimos, fuera del paraiso, diz que pensando.
En fin, que la serpiente ocupa sitial de honor en el inconsciente colectivo, como símbolo o arquetipo, desde el principio de los tiempos hasta nuestros días.
En la mitología griega también se menciona a Pitón, la gran serpiente que quedóen la tierra después del Diluvio, que vivía en una gruta cerca de Delfos custodiando el oráculo. |
La leyenda cuenta que el caduceo fue regalado por Apolo a Mercurio para terminara una disputa entre ellos. Entonces Mercurio encontró en el Monte Citerón a 2 serpientes que peleaban y él arrojo en medio de ellas su varita para separarlas y vio como sin hacerse daño se enroscaron y se entrelazaron alrededor de la vara, de modo que la parte mas alta que la parte más alta de sus cuerpos formaban un arco quedando sus cabezas frente a frente sin señal de enemistad.
El Oroborus, culebra que se autoconsume hasta el infinito, significa la vida indestructible, la eternidad y el eterno recomenzar de todas las cosas. Lo cíclico, el fin de un ciclo para el comienzo de otro. En la antigüedad simbolizaba a los iniciados en los misterios.
En el yoga, el poder espiritual latente en el hombre está representado bajo la forma de una serpiente enroscada sobre si misma, cuyo nombre es Kundalini Shakti, y es un poder que el ser humano posee para alcanzar estados más elevados de conciencia, progresar gracias al conocimiento significa hacerlo por las experiencias personales que se unen entre sí.
Harry Potter habla parsel, lenguaje de serpientes, y está emparentado existencialmente con el fundador de la Casa Sliterin, cuyo símbolo es una serpiente, fundamento de sabiduría y poder, coctel peligroso hasta para "el Inombrable".
No poseen párpados, sus ojos están siempre abiertos, vigilantes; son sordas pero responden a vibraciones que captan con la lengua y al movimiento (vibraciones sonoras u olfativas).
La serpiente representa la doble espiral, la ascendente y la descendente, se desplazan casi sin ruido, como la sabiduría, pero la tentación avanza en silencio y con lentitud, y de repente nos enfrenta y exige decisiones.
Una coral al pie del palo de achiote, no es tan mitológica, ...me impide llevar las semillas que pidió mi madre.
Cuando trayendo un balde de agua desde el riachuelo, el peso del balde me desequilibraba y me dolían las palmas de las manos, aún cuando las alternaba. ...De pronto, ...sin darme cuenta, ...me paro en una zopilota que atravesaba el trillo, ...!!!! qué horrible sensación !!!, ...como deslizar el peso del cuerpo mas el del balde lleno de agua, todo concentrado en la planta del pie, moviéndose sobre un gelatinoso rodillo, y...
...lo peor, ...la instintiva sensación del inminente latigazo, que todo el mundo sabe que es el mecanismo de defensa de esta serpiente, aunque ellas no desprecian la posibilidad de la mordedura...
No tiene sentido pedirle perdón por mi estupidez, ...desde luego que tiene razón si me pega o "pica", ...y el balde de agua que le urge a mi madre?
Saltando como carbunclo, el corazón que se me sale, ...sin balde, ...sin agua, ...a explicar mi torpeza...
Sólo he revivido esta extraña sensación que sube de los pies hasta el pelo: ...cuando cuarenta años después, una madrugada, la llanta del carro le pasa por encima a un idiota gato encandilado, ...!!! por dicha que no era negro !!!.
Allí mismo comprendí que que Mc Luhan tenía razón, cuando dijo que el carro es una extensión de los pies del conductor, tanto como un alicate es una extensión de los dedos de la mano.
Cosas así eran, digamos, normales, bastaba con estar siempre atento.
La bocaracá de javillo o matabuey es otra historia, son hipersensibles, irritables, son las únicas que te persiguen, con el agravante de que su veneno es mas potente que el de una cobra. Sus colores la mimetizan con las hojas secas. Lo de "mata buey" no es ni broma ni metáfora.
A nadie por allí le gustaría morir en dos horas de espasmos y brotando sangre por cuanto agujero tenga el cuerpo, conviene estar muy atento a la abrumadora multitud de señales que nos manda el bosque tropical lluvioso. Por eso conviene cuidarse de la serpiente bocaracá, que puede estar descansando en la hojarasca o en algún arbusto.
Eso justamente fue lo que me sucedió, cuando machete en mano cortaba un mediano árbol de balsa, mientras mi padre sembraba algunos granos de maíz.
A esa edad cortar un árbol de balsa, prometía esculturas, barcos, ...edificios, pero requería de muchos golpes al árbol. Esto no le gustó para nada a una bocaracá que hacía la siesta en justo la rama que tenía sobre mi cabeza...
Un tremendo grito interrumpe mis expectativas, mi padre me ordena: !!! CORRA IBO !!!, !!! CORRA !!!
Sin pensarlo dos veces, sin preguntar porqué -tal como me había dicho un día-, salto como un resorte y corro con todas mis fuerzas...
Una fracción de segundo me separó del contacto directo con la bocaracá,
...todavía puedo sentir el aire moviéndose por la caída del reptil...
...todavía me dan escalofríos en los hombros ...
...siento que se me paran los pelos..., se me eriza la piel...
Pero eso no es todo... me persigue, ...me persigue cada vez más cerca...
Siento que el trasero se me encoge, ...siento punzadas en los talones...
!!! ES UNA BOCARACÁ !!!, ...!!! CORRA !!!
Veinticinco eternos metros y la obediencia a mi padre, fueron el pasaporte al destino.
Vídeo sobre la serpiente matabuey de esta historia
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