ISLA DEL COCO

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
PROYECTO SOLIDARIO - MAYO 2010
Construcción de Cabañas para Guardaparques en la Isla del Coco, Costa Rica, mayo 2010,
proyecto solidario de Valdesol S.A. con el trabajo voluntario de Msc. Rafa Viquez, Ing. Irene Víquez,
Top. Didier García y Arq. Ibo Bonilla, en colaboración con otras entidades abajo mencionadas

Mayo 2010. A inicios de abril ingresaron los materiales y la cuadrilla necesaria para la construcción de tres módulos de hospedaje en el Parque Nacional Isla del Coco. Los recursos provenientes de donaciones por parte de la Embajada del Reino de los Países Bajos y la Embajada del Japón y aportes de la Fundación Amigos de la Isla del Coco (FAICO), fueron la base para realizar dicho proyecto.

El jueves 29 de abril se hizo entrega oficial de los planos correspondientes a los módulos de hospedaje, por parte de la Sra. Alejandra Villalobos, representante de Faico y el Msc. Rafael Víquez y Arq. Ibo Bonilla de Valdesol S.A. Dichos planos fueron recibidos por la Sra. Guisselle Méndez, Directora del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y el Sr. Fernando Quirós, Director del Área de Conservación Marina Isla del Coco (Acmic). Al momento de la entrega la obra se encuentra a un 70%. El restante se resume en instalaciones eléctricas, baños y algunos acabados, además del techado de dos de las tres cabañas, es por esto que continuarán labores por parte de voluntarios y guarda parques para finalizar el proyecto durante el mes de mayo.

Apoyo internacional.
En el 2009 la Embajada del Reino de los Países Bajos realizó una donación con el fin de construir 2 cabañas para el hospedaje y trabajo de los guarda parques y, eventualmente, investigadores que visitan el sitio. No obstante, el clima impidió la construcción entre los meses de setiembre y diciembre. Por lo que se pospuso la construcción para el verano 2010.

A inicios del 2010, la Embajada del Japón incluyó dentro de su donativo para la lucha contra la pesca ilegal un tercer módulo de hospedaje. Lo anterior da oportunidad de realizar la construcción en conjunto la cual ronda los $200 000.

Un gran proyecto
La necesidad de la construcción surge con la necesidad de incorporar alrededor de 7 guarda parques durante el 2010 y según comentó Fernando Quirós, Director del Área de Conservación Marina de la Isla del Coco (Acmic) “El proyecto es importante porque mejora el nivel de habitabilidad y las condiciones laborales de los funcionarios. También aumenta la capacidad logística de recibir otros colaboradores, que contribuyen con proyectos específicos, para mejorar la gestión en el área”.

Cada uno de los socios incluidos en el proyecto juega un papel muy importante:

  • Acmic (Beneficiario y socio activo en la construcción, hospedaje, alimentación de cuadrillas).
  • Embajada del Japón (una cabina y recursos para el transporte).
  • Embajada del Reino de los Países Bajos (dos módulos)
  • Faico (Gestor de los proyectos, coordinador y supervisor).
  • MarViva (Transporte de materiales y cuadrillas a la Isla).
  • Maderas Kodiak S.A. (Donación de servicios y proveedor de materiales).
  • Asociación Nacional de Voluntarios Ambientales-ASVO. (voluntarios para construir cabañas).
  • Valdesol S.A. (Diseño de planos, dirección técnica y asesoría).

Notas tomadas de: web site oficial de la Isla del Coco

IMÁGENES DEL VIAJE, LA CONSTRUCCIÓN Y EL REGRESO


El bellísimo Golfito presagia una excelente experiencia solidaria, varias instituciones colaboradoras, 30 toneladas de material de construcción, veintitantos voluntarios, coordinadores, un biólogo, un periodista noruego y la dirección técnica a cargo de Ibo Bonilla en representación de Valdesol S.A.. Desde luego, aparecen los imprevistos casi normales, había montacargas pero no había combustible y cuando éste lo hubo, entonces no había conductor, pero el propio Director del Puerto sabía operarlo. Cuando se hubo cargado, una revisión antidrogas, Unit K-9 con los infalibles perros, así, el experimentado Capitán ("Tío") tuvo que atrasar el zarpe un día completo, fue interrogado por la Policía y el responsable del barco tuvo que volar desde San José.


Zarpe con todo el esplendor de los primeros rayos de sol, un excelente Capitán, casi 60 horas de navegación y el anuncio de una tormenta.



El Phoenix fue un barco carguero de buena construcción, que después de servir como "buque - morgue" durante la segunda guerra mundial, fue detenido en Costa Rica por estar relacionado al narcotráfico, hundido y rescatado por la Fundación Mar Viva, para servir al resguardo de áreas marinas protegidas, en esta ocación colaboró con el transporte de materiales de construcción y parte de los voluntarios.

Un barco estable pero tenía su "meneo", había apuestas al primero que vomitaba, algunos sobresaltos con los que hasta los zapatos se confundían, pájaros que buscaban al biólogo (Erick Ross) y balaceo del barco en la noche al punto parecía que los cuerpos se salían de las camas, aunque algunos pensaban que les jalaban las patas alguna ánima en pena que pasó frío en este buque - morgue.



Unas AK-47 acompañaban a dos celosos Guardacostas, serios, jóvenes y novatos, que hasta "Los Mohais" (formaciones rocosas cercanos a la Isla del Coco, que recuerdan las esculturas del la Isla de Pascua) eran sujetos de minuciosa prospección.
Llegamos a la Isla justo para que nos alcanzara una tormenta, que no permitió ilustrar con fotos las dificultades de bajar a tierra todo el material, el cual hubo que pasarlo de a poco a una pequeña lancha, para luego pasarlo "al hombro" hasta la playa (Bahía Wafer), que ya estaba inundada por el desborde de ríos de la isla.

Los voluntarios

Sale brevemente el sol, justo para que los voluntarios se instalen, observen las facilidades disponibles en la isla, se reinicie la pertinaz lluvia, bajo la cual se empieza el traslado de los materiales, el trazado de la obra y la colocación de los primeros pilotes.
Los voluntarios hacen gala y honor a la valentía, provienen en su mayoría de otras profesiones y oficios, pero ni la lluvia, ni las fuertes olas, ni el barro, ni el calor y luego todo el quemante sol disponible en cantidades industriales, les pudo quitar el ímpetu constructor.


Como "la necesidad hace el ingenio" se improvisaron medios de transporte, herramientas y métodos para avanzar.


Al cabo de un mes, ya las cabañas se dejaban fotografiar y los Guarda Parques las hacían suyas.



La melancolía coloreada por los atardeceres de la isla, permitían escuchar los cuentos de la dureza de la aventura, que los voluntarios les contaban a sus novias, esposas o alguien oportuno que estuviera en tierras continentales donde el celular tuviera acceso. Hacían pensarlos como piratas reciclados que ahora construyen para la protección del medio ambiente, pero que su memoria genética los llama a la aventura, en islas prístinas, con tesoros, ovnis, pescadores ilegales, exóticas turistas de tierras lejanas (esto no lo contaban), noches de mosquitos, cuentos y nostalgias. Con otras circunstancias, pero iguales.


Una luz fotovoltaica le recuerda a la Virgen que la isla también la necesita para cuidar tanta exuberancia. En su interior hay ríos, cascadas, cavernas naturales y hechas por buscadores de tesoros, ...hasta un bosque nuboso


También hay basura que sacar de la isla y cosas que arreglar.



Los islotes circundantes y riscos con sus arrecifes coralinos atraen turistas amantes del buceo naturalista y científico, así como lujosísimos superyates, de empresarios fiscalmente imaginativos, cuyas fundaciones protectoras de la naturaleza, les permiten disfrutar de estas comodidades mientras cuidan el planeta en compañía de sus clientes y amigos. Esto es parte de las rondas que deben hacer los Guarda Parques, Guardacostas y organizaciones responsables como Mar Viva. Acompañarlos siempre es interesante.



En Bahía Chathan está la otra base de operaciones para los Guarda Parques, pero con poca infraestructura y facilidades, a pesar de su importancia de seguridad y turismo. Aprovechamos para colaborar en el montaje de un grupo electrógeno que aliviara la precariedad.



Circundar la isla con clima soleado muestra fantásticas vistas, pero con un buen aguacero permite comprender porqué los piratas le llamaron Isla del Coco, parece un coco, "está llena de agua por dentro", el 98% de los bordes de sus 24 Km2, son acantilados hasta de 100 metros de altos, de los cuales caen más de 2000 cascadas directas al mar en momentos de lluvia, por eso la comparan con un vaso desbordante de cerveza.

Puente de Pancho

Hay huellas necesarias, como la obtención de energía hidroeléctrica y un puente para llegar a ella. Cuentan que
mientras el ingeniero estructural coordinaba con un topógrafo y geólogo para poder empezar el diseño del puente, llegó el famoso Pancho, con su alegría e inagotable creatividad hizo el puente, usando cuerdas y boyas decomizadas a pescadores ilegales, ...creanme, es no s'lo es útil, es una bella experiencia atravesarlo y como valor agregado saber que fue el rescate de basura que en su origen eran instrumentos ilegales.



Camino al Cerro Iglesias, el punto más alto de la isla, se pueden disfrutar de impresionantes vistas, exhuberante vegetación y numerosas aves, entre ellas la icónica "paloma del espíritu santo", una de las especies endémicas de la isla.

Bosque nubosoBossque nuboso 2Bosque nuboso 3

En la ruta encontramos el impresionante BOSQUE NUBOSO DE LA ISLA DEL COCO, parece que único ya que está en una isla y a una media de 300m de altitud, cuando lo normal es encontrarlos en tierras continentales de más de 1300m sobre nivel del mar.

Bosque nuboso 4

Precaución en el bosque nuboso

Precaución se necesita para ir hasta el Cerro Iglesias y el Bosque Nuboso, como parece indicarlo los abigarrados bejucos. En el camino se oían los retumbos en el cielo, parecía que San Pedro acomodaba los muebles, pero más parecía que Heiner (el "Guarda Parques Mayor"), otro viejo pirata reciclado, estaba buscando a alguien que se fue al Cerro Iglesias, sin compañía y sin permiso. Siempre hay riesgos.

IBO regresa de la isla del coco

Al regreso ya no habían ánimas jalando los pies, sólo maravillosos paisajes y buena comida en el yate turístico que en 24 horas me puso en Puntarenas para despertame de la ensoñación de otra linda experiencia.

Vagavundi di mare

Parece que no tenían Ingeniero Jefe del yate, porque me asignaron su cabina (hubiera preferido que fuera Arquitecto Jefe) y vigilar unos buceadores italianos muy escandalosos, que se hacen llamar: VAGABUNDI DEL MARE. Muy dura la vida !!!

Patrimonio de la HumanidadEspiritu voluntario en isla del coco

Historias de película tiene el Patrimonio de la Humanidad. Algunos voluntarios tuvieron que terminar detalles faltantes. Felicidades !!!

Más información sobre Isla del Coco

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